Hola Silvia.

Tengo miedo a quedarme sola. No sé qué hacer, soy muy infeliz con mi pareja, pero me asusta la soledad. No me da mi lugar, ha tenido otras relaciones y se burla mucho de mí. Mis amigas me dicen que lo deje, pero me da mucho miedo estar sola, no creo que pueda estar bien si estoy sola.

Tatiana

Hola Tatiana.

¿Qué crees que es lo que te da miedo, la soledad en sí misma o no poder enfrentarte a los problemas y responsabilidades que, el quedarte sola te pueda traer?

Es importante distinguir entre ambos miedos porque, en el primer caso, la solución está en trabajar sobre la emoción en sí misma y el significado que le das a la soledad y, en el segundo, el énfasis está en aprender a solucionar problemas, delimitar responsabilidades, adquirir herramientas específicas para algunas situaciones que se te puedan presentar y, muy probablemente, fortalecer tu autoestima.

En cuanto al significado que le das a la soledad, ¿qué piensas de las mujeres que están solas?

¿Crees que lo están, porque no hay nadie que las quiera?

¿Qué hay algo malo en ellas, física o emocionalmente y por eso ningún hombre quiere estar con ellas?

¿Crees que, si están solas, es porque se lo merecen?

¿Que una mujer que está sola, no puede ser feliz?

¿Tienes alguna otra creencia, en este sentido, que te esté afectando y/o alimentando tu miedo?

Déjame decirte que todas estas creencias están equivocadas. Soledad significa, únicamente, no tener compañía, todos los demás significados que están implícitos en las frases anteriores o los que las personas le dan a esa palabra, están equivocados, son completamente subjetivos y por lo tanto, no tienen ningún valor.

Hay mujeres extraordinarias que, por muchas razones, no tienen pareja y una de ellas es, simplemente, porque no quieren, porque piensan que pueden ser más felices estando solas. Por el otro lado, hay mujeres de mal carácter, feas y amargadas que si la tienen, así que el que estés sola o acompañada, no necesariamente tiene que ver con tu forma de ser.

¿Te preocupa sentirte fracasada, por no haber podido mantener la relación?

Déjame decirte que divorciarse no es fracasar. Muchas veces es peor, mantenerse en una relación tóxica y salir de ella, es reconocer un error y corregirlo, para actuar correctamente.

¿Le temes a la crítica y/o al rechazo de algunas personas que, actualmente, forman parte de tu vida?

En este sentido, piensa que no vale la pena que tú vivas sufriendo, por evitar dicha crítica. En primer lugar, ni siquiera sabes si te van a criticar o no, pero aun si lo hacen, las palabras, como tal, no pueden afectarte realmente, si tú no les das un significado negativo o si tú las ignoras. Piensa, además, que la gran mayoría de la gente no va a cambiar sus sentimientos o su forma de pensar en cuanto a ti, independientemente de si te critica o no. Con frecuencia, aun si una persona llega a criticar a otra, su conducta hacia ella no cambia. Pero, aun así, pregúntate si vale la pena sufrir todos los días, por tratar de darle gusto a los demás evitando su crítica y en cuanto al rechazo, si alguien se aleja de ti debido a tu separación y no te da la opción de aclarar la situación con ella, posiblemente es alguien que no vale la pena.

¿Tuviste en el pasado, alguna experiencia dolorosa relacionada con el abandono?

En ocasiones, el temor a la soledad puede estar asociado, también, a alguna vivencia de abandono, físico o emocional, vivido durante la infancia y relacionado con alguno de los padres o con alguna otra persona importante para quien lo sufrió. Una experiencia de este tipo, tiende a desarrollar sentimientos de inseguridad, miedo al abandono y/o dependencia emocional. Esto es bastante común y si es tu caso, es necesario que trabajes con un psicólogo dichas experiencias, para que las superes y sanes tus heridas.

Si viviste una situación así, ten en cuenta que esas vivencias y los sentimientos que tuviste a partir de ellas, inconscientemente se pueden estar repitiendo en la actualidad, incrementando tus temores actuales y tu dolor. Sin embargo, los sentimientos que revives actualmente ya no deberían de ser válidos, porque tú ya no eres esa niñita vulnerable e incapaz. En estos momentos, independientemente de que te des cuenta o no, eres mucho más fuerte y capaz, pero debes tomar consciencia de ello, creértelo y, si es necesario, trabajar para fortalecer tu autoestima. Además, hoy puedes aprender a responder y a vivirlo, de una manera totalmente distinta.

Si tu forma de pensar está basada en la experiencia vivida por alguna persona cercana a ti, piensa que eso no significa que te tiene que suceder también a ti y, además, tú no tienes por qué actuar y sentir de la misma manera que ella. Recuerda que cada persona es diferente.

Es sumamente importante que te enfrentes a tu miedo y lo venzas. Esto lo puedes hacer a través de dos caminos y debes realizar ambos. Uno, es cambiando los pensamientos negativos y equivocados que lo sostienen y el otro, actuando a pesar de él, es decir, actuando como si no tuvieras miedo.

Algunos ejemplos de los pensamientos negativos que pueden estar impidiendo que actúes adecuadamente pueden ser:

“No voy a volver a encontrar una pareja”

“Si fallé una vez, voy a volver a fallar”

“Todas mis amistades lo van a elegir a él y yo me voy a quedar sola”

“Yo sola no soy capaz de resolver todos los problemas que se me van a presentar”

Todas estas, son ideas sin ningún fundamento 100% comprobable, son simples suposiciones y cuando suponemos e imaginamos algo, igual podemos irnos por lo negativo que por lo positivo, entonces, ¿por qué elegir lo primero? Generalmente lo hacemos debido a un aprendizaje equivocado, que podemos y debemos cambiar.

Y aun si en el futuro sucediera algo negativo, algo que no te gusta, siempre puedes cambiar para buscar una mejor opción.

Para poder vencer tu miedo tienes que reconocerlo y aceptarlo. De hecho, es importante que analices si eres miedosa respecto a muchas cosas y situaciones o principal o únicamente en este aspecto. Obviamente, mientras más y mayores sean tus miedos, más tienes trabajar en este sentimiento.

Repítete constantemente, que el estar sola, no es algo negativo en sí mismo, nos afecta por el significado que le damos y por todo lo negativo que pensamos que nos puede suceder. Pero ese es un problema de actitud y de pesimismo.

Si te vas a enfrentar a una nueva situación al vivir sin tu pareja, revisa con calma los diferentes aspectos que esto implica y elabora un plan de acción, estableciendo metas a corto mediano y largo plazo.

Pide ayuda, si la necesitas.

Aprende la diferencia entre estar sola y sentirte sola. Si te sientes tranquila y satisfecha contigo misma, no te vas a sentir sola, aunque no tengas gente a tu alrededor.

Si piensas en la soledad como una oportunidad para estar contigo misma, conocerte, crecer y disfrutar de ti y ves el estar sola como algo bueno, porque te estás dando algo a ti misma, la experiencia va a ser positiva.

Para sentirte mejor, busca actividades que puedas llevar a cabo estando sola y aprende a disfrutarlas, sin pensar o darle importancia a lo que piensan los demás.

Recuerda, nuevamente, que no estás mal por estar sola, muchas veces es al revés, recuerda el dicho “más vale sola que mal acompañada”

Detecta cómo te hablas a ti misma y si estás usando un lenguaje equivocado, negativo y devaluatorio, modifícalo.

Aprende a relajarte para que, si en algún momento empiezas a angustiarte ante el miedo a quedarte sola, puedas eliminar la tensión.

No te aferres a cualquier amistad o persona para sustituir a tu pareja, porque puedes caer en una situación de dependencia emocional o hacer una mala elección. Sin embargo, una vez que logres vencer el miedo a la soledad y hayas trabajado las emociones negativas provocadas por el divorcio, no permitas que lo que has vivido te impida buscar otras relaciones o estar en contacto con otras personas, si es lo que deseas, pero que sea por gusto no por temor.

Ten siempre en cuenta que tú eres importante y que tu bienestar es determinante.

Si es miedo a estar sola y a no poder resolver los problemas que se te presentan, trabaja tu autoestima y ten en cuenta que siempre puedes adquirir la información, las habilidades y la ayuda que necesitas para resolver los problemas que se te presenten.

Espero que estas palabras te ayuden a enfocar mejor tu problema y a trabajar para resolverlo. Están basadas en mi opinión profesional y su finalidad es darte un consejo, pero no son sustituto de una terapia. Si no puedes resolver el problema y te está afectando en tu vida diaria, es importante que busques ayuda de una persona calificada. Si deseas hacerme otra consulta o hacer una cita, escríbeme, por favor a: bienestar.e@gmail.com

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