¿Por qué no puedo lograr lo que deseo?

Hola Silvia

¿Por qué otras personas pueden lograr lo que desean y yo nunca puedo lograr mis metas?

Martín.

 
 

Hola Martín.

Para lograr tus metas y tus deseos, necesitas conocer y vencer los verdaderos obstáculos que te lo impiden.

Piensa en algo que realmente deseaste con intensidad y no pudiste lograr, ¿puedes analizar y detectar cuál fue la verdadera causa que te lo impidió?

¿Crees que si te hubieras esforzado más, siendo más disciplinado y constante, hubieras obtenido mejores resultados?

¿Pudiste darte cuenta de los obstáculos que impedían tu progreso y enfocarte en vencer cada uno de ellos o tal vez no fuiste capaz de detectarlos y/o ante su dificultad, te desanimaste y abandonaste?

¿Crees que tu actitud y forma de pensar estuvo enfocada hacia la superación de los errores, al logro del éxito y estabas convencido de tu capacidad para lograr aquello por lo que estabas luchando o te sentiste incapaz, inseguro y con una actitud pesimista?

¿Te enfocaste en un solo deseo, planteándolo como una meta claramente definida, concreta o te distraías en varios objetivos, brincando de una cosa a otra?

¿Te planteaste una meta alcanzable para ti? No para otras personas, para ti, con los elementos con los que disponías o podías obtener en ese momento. Ten en cuenta que cada persona es diferente y todos tenemos ciertas limitaciones en algún aspecto. Algunas de esas limitaciones podemos superarlas, otras sustituirlas y para muchas más, debemos pedir ayuda, pero eso no tiene nada de malo. No por eso somos menos valiosos.

Es posible que, si respondes honestamente a estas preguntas, obtengas la respuesta o parte de ella, de por qué no obtienes lo que deseas y de qué tienes que hacer para lograr el éxito.

Es importante que confíes en tu capacidad y tengas una actitud positiva. Sin embargo, los pensamientos positivos deben de estar basados en la realidad. Pensar que todo, todo, lo podemos lograr, es una ilusión y puede llevarnos a desilusionarnos y a abandonar, si vemos que no alcanzamos aquello que queremos, por eso debemos ponemos metas alcanzables.

¿Te esfuerzas lo suficiente o te desanimas porque esperas que las cosas sucedan con facilidad? Desafortunadamente, nada es gratis en la vida. Todo requiere de cierto esfuerzo, para algunas personas más que para otras. De cada uno de nosotros depende decidir cuánto esfuerzo le dedicamos a cada objeto, situación, relación o actividad, de acuerdo con el significado que tiene para nosotros, pero si no invertimos el tiempo y esfuerzo que esa meta requiere, no la vamos a lograr. La decisión depende de nosotros, pero si decidimos no esforzarnos no debemos de quejarnos por no tenerla, sino saber que no la alcanzamos porque no invertimos en ella lo necesario.

¿Te sientes capaz de lograrlo? Este punto es definitivo, porque únicamente cuando confías en tu capacidad, vas a continuar a pesar de los posibles fracasos, dificultades o del tiempo que se requiera. Si te sientes incapaz, trabaja en tu autoestima.

Cuándo haces algo un par de veces y no te funciona ¿sigues insistiendo, actuando de la misma manera o abandonas la meta que tenías?

Una frase célebre bastante conocida dice: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes” y tiene mucha razón. Cuando no obtenemos lo que deseamos, es importante ver si es algo alcanzable y si sí lo es, debemos buscar otros caminos para obtenerlo, ya que lo que estamos haciendo no es lo adecuado.

Ahora bien, ¿cuándo hablas de lograr lo que deseas, te refieres a ciertas metas en especial o a la mayor parte de lo que quieres, en general?

Este punto es importante, porque con frecuencia, tendemos a generalizar y el hacerlo puede influir negativamente en nuestra percepción de las diferentes situaciones que vivimos. Analiza qué es lo que sí logras, aunque sean cosas pequeñas a las que no les das importancia, para que te des cuenta de que cuando haces lo que se requiere para lograrlo, sí lo obtienes. Hacer esto puede parecerte una tontería pero, con frecuencia, el problema está en nuestra manera de ver y juzgar las situaciones y a nosotros mismos o en el esfuerzo que estamos o no, dispuestos a hacer para lograr algo.

 
 

¿Cómo te planteas tus metas, cuántas cosas te propones o esperas lograr al mismo tiempo?,

Es difícil tener éxito si queremos abarcar demasiado y sobre todo, cuando se trata de actividades nuevas o que requieren de mucho tiempo o esfuerzo. Si lo haces, puedes acabar abandonando todo, desmotivándote, sintiéndote culpable y/o devaluándote, sin darte cuenta de que puede no ser debido a tu incapacidad sino a una mala organización o planteamiento de los objetivos o del problema.

¿Qué te dices a ti mismo ante las dificultades? Si los mensajes que te das a ti mismo son: “yo no puedo”, “no soy capaz”, “es muy difícil”, “no sé si vale la pena”, etc., están impidiendo, de antemano, que puedas ver con claridad la situación y sus probables soluciones y únicamente te llevan a abandonar. Cambia tus pensamientos negativos y trabaja en mejorar tu autoestima.

¿Tus metas dependen de ti o de personas que sabes que sí están dispuestas a colaborar contigo? No podemos plantearnos metas sobre situaciones o aspectos que están fuera de nuestro control y recuerda que no puedes controlar a los demás para que actúen como tú quieres que lo hagan.

Visualiza, con los ojos cerrados y si te es posible estando relajado, cómo va a ser tu vida si logras esa meta que deseas. En que va a cambiar tu forma de vivir, como te vas a sentir tú, qué vas a hacer o cómo vas a actuar una vez que la logres. Hazlo lo más detalladamente posible y una vez más, recuerda que debes de ser específico y concreto y dentro de lo posible, realista. Después, escríbelo tal y como lo imaginaste y léelo con frecuencia. Esto te va a ayudar a mantenerte motivado.

Si deseas algo, empieza hoy, no pospongas. Si dejas tus objetivos para mañana, puede ser que el mañana nunca llegue.

Recuerda que nada crece de un día para el otro. Tus metas y las de todo mundo necesitan de determinado tiempo. Ten paciencia. Lograr una meta puede ser como plantar una planta y cultivarla para que crezca.

Encuentra una forma externa y una interna de mantenerte motivado. La primera puede ser “premiándote”, cuando logres cada etapa o cada determinado número de pasos. Tú elige la forma de premiarte, por ejemplo, comprándote algo, viendo a determinada persona, dándote un masaje, etc., lo que a ti te guste. La segunda se refiere a hablarte, constantemente de manera positiva, para reforzar tu autoestima, la confianza en que eres capaz de lograrlo, etc.

No te compares, NUNCA, con los demás. Así como no existen dos personas que tengan huellas digitales idénticas, no las hay que puedan funcionar exactamente igual. Tú eres tú y si quieres compararte, hazlo tú contigo mismo, en función de lo que vas logrando.

Considera los errores, como simples señales que te indican que lo que hiciste se debe de hacer de otra manera y prueba otras opciones. Nunca te culpes o te detengas para buscar culpables, simplemente corrige y sigue adelante.

Si te es posible, comparte tu proyecto con alguna persona que te apoye y te ayude a mantenerte motivado. Busca a alguien que tenga una actitud positiva y te la transmita. Evita a las personas que te critique por lo que haces o cuya actitud sea negativa.

No te distraigas en otras cosas y, sobre todo, si en algunos momentos el esfuerzo que realizas te genera estrés o angustia, no abandones por eso. Aprende técnicas adecuadas para manejar las emociones negativas que puedas tener y para fortalecer la tolerancia a la frustración que puedes llegar a vivir en algunos momentos.

No te dejes ganar por la flojera. Piensa que ésta te da un bienestar a muy corto plazo, pero a largo plazo pagas un precio muy elevado porque no sólo no logras lo que deseas, sino que, además, te sientes mal contigo mismo.

No lograr nuestras metas está relacionado con no querer salirnos de nuestra zona de confort. No forzarnos a nada que sea incómodo, que nos angustie o moleste, pero eso nos lleva a vivir una vida insatisfecha. Pregúntate si vale la pena buscar el bienestar momentáneo y el malestar constante.


Espero que estas palabras te ayuden a enfocar mejor tu problema y a trabajar para resolverlo. Están basadas en mi opinión profesional y su finalidad es darte un consejo, pero no son sustituto de una terapia. Si no puedes resolver el problema y te está afectando en tu vida diaria, es importante que busques ayuda de una persona calificada. Si deseas hacerme otra consulta o hacer una cita, escríbeme, por favor a: bienestar.e@gmail.com


¿Sobre qué tema o problema te gustaría conocer mi opinión?

Escríbeme a: silvia@consultaconsilvia.com


Te invito a conocer otros problemas y sus soluciones.

Anterior
Anterior

La ansiedad y los problemas sexuales que provoca.

Siguiente
Siguiente

Bloqueo mental por ansiedad.