La diferencia entre los que tienen éxito y los que fracasan.
Hola Silvia.
¿Por qué hay personas que siempre triunfan y yo no lo logro?, ¿Es porque tengo mala suerte?
Jacinto.
Hola Jacinto.
Lo primero que necesitas para tener éxito, es tener muy claro y de forma muy específica qué es lo qué quieres, para qué lo quieres y cómo lo puedes conseguir.
Imagínate que trazas un mapa que te muestra en dónde estás, a dónde quieres llegar, por dónde tienes que transitar, que barreras y dificultades puedes encontrar, (para pensar y planear cómo las vas a superar) y en qué te puedes transportar para llegar a ese lugar.
La respuesta, a para qué lo quieres, es parte de lo que te puede ayudar a mantener tu motivación y si prevés algunos de los probables obstáculos que puedes encontrar, puedes empezar a prepararte, sobre todo mentalmente, para enfrentarlos y vencerlos, pero debes hacerlo, siempre, basándote en una actitud de “es normal que los encuentre y si puedo solucionarlos”.
Lo segundo, es saber que tanto estás dispuesto a hacer el esfuerzo necesario para obtener lo que deseas, sabiendo que las cosas y, sobre todo los éxitos, no se dan solos o gratis, hay que trabajar duramente para obtenerlos y mantenerlos. ¿Lo haces?, ¿estás dispuesto a luchar y esforzarte por lo que quieres?
Ahora bien, me dices que otros triunfan y tú no. Observa tu vida y dime qué es lo que si has logrado. Porque no creo que nunca hayas obtenido absolutamente nada de lo que si has deseado, ya estarías muerto si así fuera. Lo que podría estar sucediendo es que, a comparación de lo que tienen los demás o de tus errores, no le das importancia a esos logros.
Piensa en lo que sí tienes, en lo que sí has obtenido en algún momento dado y trata de darte cuenta qué es lo que has hecho para obtenerlo, en cómo ha llegado a ser parte de tu vida y qué puedes aprender y aprovechar de eso. Anota qué habilidades, conductas, actitudes y hábitos te ayudaron en esos momentos, para que los vuelvas a utilizar.
Observa a algunas personas que conoces y que admiras. Enfócate en lo que hacen y en cómo se comportan y no en lo que ellos tienen y tú no. ¿Qué puedes aprender de ellos? Haz esto sin calificarlos ni calificarte a ti. No se trata de ver quién es más valioso, inteligente, capaz o tiene más suerte, se trata, únicamente, de darnos cuenta qué conductas ayudan a conseguir las metas y deseos de las personas y cómo trabajan para obtenerlas.
¿Qué piensas de la suerte, en relación con este aspecto?
Es cierto que, en ocasiones, la suerte puede influir en lo que logramos o dejamos de lograr. Sin embargo, tenemos que saber aprovechar el momento adecuado, el momento de suerte y no dejarlo pasar. Pero ten en cuenta que la buena suerte no es suficiente, una buena planeación, la disciplina y el trabajo necesario son, también, indispensables para saber utilizar esa suerte.
Revisa en qué ocupas tu tiempo cuando no estás concentrado en trabajar o en actividades que son importantes. ¿Cuánto tiempo dedicas a compararte con otras personas para ver lo bien que están ellas y lo mal que estás tú, sin que hagas nada productivo al respecto?, ¿cuánto en quejarte, enojarte con la vida, las personas, situaciones o cosas, porque no son como deberían de ser? y ¿cuánto buscando culpables o justificaciones, para sentirte mejor?
Todo ese es tiempo perdido que podrías utilizar para actuar y obtener mejores resultados de los que tienes, por eso es muy importante que seas muy honesto contigo mismo al hacer ese análisis.
¿Cuál es tu actitud ante tus metas, problemas y la vida en general?
¿Es pasiva o activa?, ¿negativa o positiva?, ¿te responsabilizas tú o buscas siempre a quien culpar y cómo justificarte?
La actitud con la que enfrentas la vida es determinante. Si no actúas, no logras aquello que deseas. Es importante pensar, analizar y planear, pero, aunque esos primeros pasos son muy necesarios, sin la acción, son inútiles. No pienses demasiado, empieza a actuar y sobre la marcha, sigue pensando, analizando y corrigiendo lo que sea necesario. Ten en cuenta que, con frecuencia, utilizamos la necesidad de pensar como un pretexto para no arriesgarnos a actuar y a fallar.
Una actitud negativa que empieza con “no puedo”, “es difícil”, “es demasiado trabajo”, “yo no soy capaz”, “ya fallé en otras ocasiones”, etc., puede ser nuestro principal obstáculo y estos pensamientos o no reflejan la realidad o ésta puede ser modificada. Si piensas “no puedo”, ten en cuenta que puedes aprender o esforzarte más. En relación a “es difícil”, no olvides que con la práctica y el conocimiento adecuado se convierte en más fácil y lo mismo sucede con “es demasiado trabajo” y “no soy capaz” y en cuanto a “ya fallé en otras ocasiones”, simplemente se trata de aprender a hacerlo de diferentes maneras.
Finalmente, si eres de los que buscan a quién culpar o cómo justificarte para sentirte mejor, vas a seguir sin actuar, sin aprender y sin triunfar. Ten en cuenta que, únicamente aceptando nuestras responsabilidades, podemos corregir y que, decir me equivoque, no significa que eres tonto, incapaz o menos valioso, (aunque te equivoques muchas veces), simplemente significa que necesitas aprender a hacer algunas cosas de forma diferente o a mejorar ciertas conductas.
Por otro lado, ¿te escudas en las situaciones adversas que estas viviendo o en las personas difíciles que no puedes evitar, para no tener que actuar?
Es cierto que lo que vivimos, lo que está fuera de nosotros y que no podemos cambiar o controlar, sí puede influir y afectarnos de manera muy importante en nuestra vida, sin embargo, nosotros siempre podemos escoger cómo lo vamos a vivir, es decir, cómo vamos a reaccionar ante eso, por lo que no debemos verlo como un obstáculo inamovible y permanente.
Tú siempre puedes elegir entre alejarte, cambiar tu actitud ante los problemas, ver qué puedes aprender de esas situaciones para responder de una manera distinta o darles un significado diferente para vivirlas de otra manera, mientras replanteas tu meta o la modificas.
Pregúntate qué temores pueden estar deteniéndote. ¿El miedo al fracaso?, ¿a la opinión y/o rechazo de los demás?, ¿o a alguna otra cosa?
El fracaso es inevitable en algunos momentos de la vida, pero lo importante es cómo nos puede afectar. ¿Te calificas y devalúas a partir de él o simplemente lo ves como una manera de aprender, como un ejemplo de cómo no debe de hacerse determinada cosa?
El único fracaso importante es el que te impide volver a actuar, el que te impide que te levantes cuando te caes y fíjate que no digo sí te caes, porque todo mundo tiene caídas a lo largo de su vida.
Si te da miedo la opinión, crítica o el posible rechazo de los demás, trabaja tu autoestima y si crees que puedes sentir temor ante algo más, analiza tus sentimientos para manejarlos y/o eliminarlos.
Ten en cuenta que no puedes conocer y dedicarte a muchas cosas al mismo tiempo. Por lo tanto, es necesario que aprendas a establecer prioridades, para que puedas decidir qué es lo más importante para ti en un momento dado y puedas enfocarte en un solo objetivo. Esto te permite no perder tiempo y energía en otras cosas y evita que te distraigas y te desmotives.
¿Cómo son las personas con las que convives y con las que tratas para llevar a cabo tus objetivos?
Si son personas negativas y pesimistas, no sólo van a ser un obstáculo en los momentos que tengas que actuar, sino que te pueden contagiar. A pesar de que no siempre nos damos cuenta, aprendemos y podemos tender a imitar a aquellos que forman parte de nuestro día a día o de nuestros proyectos, por lo tanto, es muy importante que sepas elegir a tus amigos y a tu grupo de trabajo.
Aprende a decir que no, sin sentir culpa, siempre que sea necesario, a perseverar a pesar de tus fallas, a ser flexible para buscar nuevas opciones cuando lo que estás haciendo no te funciona y a pensar que te mereces el éxito que puedes lograr.
Espero que estas palabras te ayuden a enfocar mejor tu problema y a trabajar para resolverlo. Están basadas en mi opinión profesional y su finalidad es darte un consejo, pero no son sustituto de una terapia. Si no puedes resolver el problema y te está afectando en tu vida diaria, es importante que busques ayuda de una persona calificada. Si deseas hacerme otra consulta o hacer una cita, escríbeme, por favor a: bienestar.e@gmail.com
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