¿Por qué no puedo lograr mis metas?

Hola Silvia.

Deseo hacer muchas cosas, pero no puedo. Me lo propongo, pero no puedo lograr mis metas. Esto me preocupa mucho, porque siento que soy un fracasado y además me preocupa que la gente también lo piense.

Rafael.

No puedo lograr mis metas.

Hola Rafael.

¿Cómo te sientes una vez que te has planteado una meta?

¿Te sientes angustiado, tienes miedo de fracasar y/o de comprobar que no eres capaz de lograr lo que deseas?

Veamos cuáles son los obstáculos que te impiden lograr las metas que deseas:

En primer lugar, es importante que estés consciente de que es normal sentir miedo ante una situación nueva.

El miedo siempre surge cuando imaginamos que, como resultado de nuestras decisiones, conductas o de determinada circunstancia que vamos a vivir, puede darse un problema, una situación amenazante, peligrosa o dolorosa. Lo importante en este caso es saber que, como este miedo surge a partir de lo que está sucediendo en nuestra cabeza, de lo que estamos imaginando, es decir, de nuestros pensamientos, la mejor manera de combatirlo es:

1.- Examinando esos pensamientos, para ver por qué nos están limitando y en qué están equivocados, ya sea que estén exagerados, que sean catastróficos, extremistas, negativos, etc.,

2.- cambiándolos por otros que sean positivos, objetivos y adecuados y

3.- actuando a pesar del miedo que sentimos.

Para poder actuar, a pesar de sentir dicho temor, necesitamos que nuestra motivación sea mayor que nuestro miedo. Para lograrlo, debemos tener siempre presente:

qué es lo que queremos,

para qué lo queremos y

cómo va a ser nuestra vida una vez que lo logremos.

Si la imagen de este último punto tiene suficiente fuerza y la mantenemos constantemente en nuestra mente, vamos a poder hacer aquello que deseamos.

Este último punto es importante porque, mientras el miedo te domine, no vas a poder actuar, lo vas a hacer mal o vas a tomar decisiones equivocadas.

Analiza tu situación y averigua a qué le tienes miedo, para que puedas trabajar, específicamente, ese aspecto.

¿A fallar, a tener éxito, a que tengas que pagar un precio muy alto por aquello que quieres, a la crítica o rechazo de la gente? Lo más probable es que estés exagerando las posibles consecuencias negativas o que estés luchando con una serie de pensamientos negativos y catastróficos y por eso tu miedo se incrementa.

¿Crees que no vas a ser capaz de lograr lo que deseas?

¿Qué vas a fracasar?

Si este tipo de pensamientos negativos son los que te están afectando, es necesario que trabajes tu autoestima, porque reflejan inseguridad y poca confianza en ti mismo. Son el resultado de una autoimagen equivocada que se formó, posiblemente, en tu niñez o juventud, pero que puede ser cambiada.

En caso de que dichos pensamientos estuvieran basados en errores y fracasos anteriores, siempre puedes aprender de lo que sucedió para no volver a cometer dichas equivocaciones y para adquirir los conocimientos y la ayuda que necesites.

Recuerda que pedir ayuda no tiene nada de malo, ni significa que seas tonto o incapaz y lo mismo sucede con la necesidad de adquirir ciertos conocimientos.

Miedo a no lograr mis metas

¿Es posible que tus expectativas sean muy altas y perfeccionistas? ¿Qué nunca logras tus metas porque siempre esperas algo más?

Ten en cuenta que no existe la perfección y que, además, no debes de compararte con ninguna otra persona. Cada persona tiene sus habilidades y fortalezas, así como sus debilidades y áreas en donde no es competente y eso es lo normal.

Además, si realmente no eres muy bueno en algo y te criticas constantemente, te autodevalúas y te dices que no vas a poder, no te das la opción de actuar, corregir y, si es necesario, aprender y mejorar.

Tú, preocúpate por dar lo mejor de ti mismo y enfócate en las actividades y áreas en las que sí puedas lograr aquello que deseas y deja de tratarte mal.

¿Hasta dónde el temor a lo que puede pensar la gente, te limita?

No puedes vivir pensando en la reacción de los demás. La gente que es criticona, siempre va a encontrar un motivo para criticar y la que no lo es, no le va a dar mucha importancia a tus posibles errores o te va a hacer comentarios que no sean hirientes ni molestos.

Además, si se trata de gente que no es importante para ti, que más da si te critica o no y si es alguien que si te importa, puedes hablarlo con ella, ya sea para ver si tiene razón en su crítica o para pedirle que no lo haga, porque te molesta.

Finalmente, recuerda que se trata de un conjunto de palabras que, si tú no les das mayor importancia y una intencionalidad que seguramente no tiene, no te va a afectar. Quien te quiere, no va a tratar de lastimarte y quien no te quiere, mejor aléjate de ella e ignora sus palabras, ya que éstas no deben, realmente, de contar. Lo importante es que esa persona no es la adecuada para ti y posiblemente quiso molestarte. No le des ese poder.

¿No logras tus metas, porque no quieres salir de tu zona de confort?

Es decir, que te sientes tan cómodo y seguro en tu rutina, que no quieres hacer nada que pueda eliminar o disminuir esa comodidad y seguridad.

Mientras no te arriesgues a salir y a tener que tolerar la incomodidad de vivir el estrés, el posible miedo o angustia momentáneos que provoca trabajar por una meta, así como el esfuerzo que se necesita llevar a cabo, no vas a lograr lo que deseas, pero trabajando estos aspectos mencionados, que son posibles obstáculos que te pueden estar afectando, vas a lograr aquello que deseas.

Tú puedes lograrlo, simplemente, decídete y vence los obstáculos que impiden lograr las metas o busca ayuda si no puedes lograrlo solo.


Espero que estas palabras te ayuden a enfocar mejor tu problema y a trabajar para resolverlo. Están basadas en mi opinión profesional y su finalidad es darte un consejo, pero no son sustituto de una terapia. Si no puedes resolver el problema y te está afectando en tu vida diaria, es importante que busques ayuda de una persona calificada. Si deseas hacerme otra consulta o hacer una cita, escríbeme, por favor a: escribeme@consultaconsilvia.com


¿Sobre qué tema o problema te gustaría conocer mi opinión?

Escríbeme a: silvia@consultaconsilvia.com

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